Cartel de la Exposición

Así es parte de la exposición

Invitación a la Exposición

  • La exposición "Tradición alfarera en la colección de Luciano Hernández Ramos" reúne casi 400 piezas que el artista salamantino ha ido coleccionando a lo largo de más de 45 años.
  • La muestra cuenta con diferentes objetos de numerosos municipios de la provincia de Salamanca en especial los más alfareros, dando un lugar muy destacado a la alfarería de Alba de Tormes con su personal y única filigrana. También cuenta con piezas procedentes de diferentes puntos de España.
  • Podrá visitarse en la Basílica de Santa Teresa hasta el 27 de septiembre, de 12 a 14 horas y de 17 a 19 horas, que por sus grandes dimensiones permite acoger las casi 400 piezas que conforman la exposición y ofrecer un itinerario muy seguro frente a la COVID-19.
  • “Es una alternativa más segura a la Feria del Barro que había programada para este año y que se ha suspendido por la crisis sanitaria, así como los diferentes actos programados para las Fiestas de la Transverberación, a la espera de que otro año podamos celebrar la feria y todas las actividades como se merecen estas fiestas”, Concepción Miguélez, alcaldesa de Alba de Tormes

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Galería inauguración

Visita de Diputación a la exposición

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La exposición Tradición Alfarera en la colección de Luciano Hernández Ramos” que alberga hasta el día 27 de septiembre la basílica de Santa Teresa, reúne importantes piezas de la alfarería albense pero también una amplia colección de la alfarería salmantina y del resto de España.

El diputado de cultura quiso apoyar con esta visita el impulso que desde el Ayuntamiento se quiere dar a la filigrana de Alba de Tormes y su petición de que sea declarada como Bien de Interés Cultural u otra catalogación de protección cultural, así como el reconocimiento a la labor del artista Luciano Hernández Ramos que ha conseguido reunir casi 400 piezas a lo largo de 45 años.

Luciano Hernández Ramos

Vivir es para todos una experiencia única e irrepetible. Hasta aquí nada nuevo ni revelador. Detener el tiempo, congelar imágenes de nuestra vida, volver hacia atrás y tejer sueños e ilusiones con los hilos de la urdimbre del pasado, es una tentación, muchas veces necesaria, y siempre grata y entrañable. Todos sabemos que en el baúl en el que guardamos nuestros primeros años, se encuentran los “juguetes” más preciados que configuran nuestra esencia y nuestra personalidad.

Las raíces de LUCIANO HERNÁNDEZ RAMOS, como hombre y como ceramista se encuentran, sin duda alguna, en los charcos, empedrados y paredes humildes de su barrio, Pizarrales, así como en los juegos de su infancia con latas, palos y elementos sencillos. Eran tiempos rudos y esenciales a un mismo tiempo, que obligaban a imaginar y levantar ensueños y futuros como castillos repletos de ilusión y esperanza. Tal vez por eso, el barro (elemento primario y al alcance) era la materia más próxima e idónea para forjar figuras, héroes, animales, soldados, muñecos y cacharros.

De ahí, tras tener contacto por imperativo familiar con la construcción, se enrola en la aventura de estudiar en la Escuela de AA AA y OO AA de Salamanca; todo un universo deslumbrante que le permite comenzar a crear y dar forma tangible a lo que hasta ahora eran ilusiones etéreas y anhelos imprecisos.

En 1974, termina la especialidad de “carteles” en dicha escuela. Al mismo tiempo se sumerge de lleno en el mundo de la cerámica. Termina su titulación como ceramista en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. A partir de ahí su relación con la cerámica es firme, íntima y apasionada. Se especializa en Cerámica, gres a la sal, Raku, en la Escuela de Cerámica de La Bisbal. En 1980 es ya maestro de taller, en la especialidad de cerámica, en Salamanca. En 1982 ejerce en la Escuela de Sevilla. En 1983 vuelve a la Escuela de Salamanca. Desde entonces ha desarrollado una intensa actividad docente y expositiva, de encuentros, certámenes, cursillos y muestras, no desdeñando nunca cualquier oportunidad para profundizar tanto en el conocimiento como en la divulgación de lo que se ha convertido durante cincuenta años, no ya en su profesión, sino en su pasión y su razón de ser.

Tener contacto con los profesionales de la zona -auténticos maestros- era, pues, algo absolutamente cardinal. Es de ellos de quienes aprende sus enseñanzas más esenciales. Visitarles en sus recintos de trabajo era como entrar en los oratorios, criptas y cenáculos en los que palpitaba, desde muchos años antes, el hálito del barro; donde pulsaba su auténtico corazón. Porque cordial (de corazón) ha sido siempre su fusión con ceramistas y cerámicas.

ALBA DE TORMES, es obvio, que ha sido su lugar de encuentro y hasta su amable refugio. La entrañable y espléndida acogida que siempre ha recibido de todo su gremio de artesanos, -extraordinarios profesionales-, ha sido generosa y desinteresada. Por todo ello, fue a esos alfares a los que siempre quiso dirigir a sus alumnos para que remataran su formación con un baño de auténtica verdad, de buen hacer y de nobleza profesional.

De su amor por la cerámica nace la imperiosa necesidad de adquirir, guardar y coleccionar sus piezas tradicionales, consiguiendo una notable muestra de ellas. Muchas ya perdidas en el tiempo. Esas son las que ahora aquí se exponen para la valoración de quienes entiendan que todo esto es, sobre todo, un legado valioso que nos ha dejado el tiempo a través de sus más genuinos artífices y gentes. Texto: Javier Yáñez Sánchez

 

Tradición Alfarera en la colección de Luciano Hernández Ramos

Basílíca de Santa Teresa. Alba de Tormes.

Del 26 de agosto al 27 de septiembre. De martes a domingo, de 12 a 14 y de 17 a 19 horas. 

     

Ayuntamiento de Alba de Tormes - Plaza Mayor 1. 37800 Alba de Tormes (Salamanca)
Horario de atención: De lunes a viernes de 09:00 a 14:00 h
Teléfono: 923 30 00 24 | Correo electrónico: alcaldia@villaalbadetormes.com